Cómo escoger el suelo de madera que mejor se adapte a nuestro proyecto
En la actualidad podemos encontrar en el mercado diferentes tipos de pavimentos de madera y derivados para interior. Elegir el que más nos conviene para nuestro proyecto dependerá del presupuesto asignado, de las características de nuestro espacio y del uso que le vayamos a dar.
A la hora de elegir suelo de madera o imitación madera, lo primero que hay que tener en cuenta es su composición, y a partir de ahí, escoger cuál es el que mejor se adapta a nuestras necesidades. Entre las diferentes opciones que tenemos, se encuentran los parquets y tarimas homogéneos (macizos), parquets bicapa y multicapa, suelos chapados, suelos laminados y suelos vinílicos.
(ver también: qué es lo que hay que tener en cuenta para escoger un suelo laminado)
Cada composición requiere de una instalación concreta, que dependerá del estado del firme y del pavimento escogido. Hay tres tipos de instalación:
- Entarimado fijo o flotante: En el suelo se instalan rastreles, dependiendo de si éstos van fijados con tornillos o no al forjado o base, o también pueden ser recibidos con cemento.
- Encolado: Dependiendo del tipo de pavimento, el encolado se hará con cola de polivinilo, poliuretano mono o bicomponente, silanos, etc. El polivinilo al tener una base acuosa no puede utilizarse por ejemplo en parquets multicapa.
- Flotante: Instalado sobre distintas bases (polietileno, cartón difusor, etc.) dependiendo de la necesidad del soporte. Por ejemplo, en suelos donde hay calefacción no se puede utilizar polietileno, habría que colocar un cartón para proteger la instalación y que pueda emitir calor.
En esta tabla se puede comprobar la composición de cada uno de los pavimentos y el tipo de instalación que permite.
En función de si el pavimento va destinado a uso público o privado, y si el lugar es de mayor o menor tránsito, tendremos que tener en cuenta el espesor de la capa de desgaste. Su grosor nos garantizará una mayor durabilidad y dureza.
En cuanto al mantenimiento de los suelos de madera y derivados, si elegimos para nuestro suelo maderas naturales, maderas macizas, éstas requieren unas condiciones higrotérmicas específicas para que se mantengan en el tiempo como el primer día. Además, cada cierto tiempo habrá que lijarlas y barnizarlas. No ocurre así con suelos vinílicos y laminados que utilizando una mopa para eliminar el polvo y una bayeta humedecida, conseguiremos que nuestros suelos permanezan como nuevos.