Consejos para mantener los suelos de madera exterior
Los suelos de madera son una de las opciones más decorativas, elegantes y cálidas para utilizar en espacios exteriores. Sin embargo, al ser un material higroscópico, es decir, que es capaz de absorber y rezumar humedad, requiere un mantenimiento periódico que evite que las inclemencias del tiempo deterioren su aspecto y uso.
Para conseguir que los suelos de madera exterior se sigan manteniendo como el primer día, es importante: elegir una buena madera para exteriores, realizar su limpieza con productos no abrasivos y tratarla con aceites protectores.
En la elección de la madera está la clave
No todas las maderas están indicadas para uso exterior, hay que utilizar aquellas que sean durables, resistentes a los agentes externos (insectos y climatología), que tengan un buen comportamiento ante la absorción y pérdida de agua, y que garanticen su indeformabilidad. Las maderas tropicales como la teca, el ipé, cumaru y mermau, entre otras, son las que mejor resisten a la intemperie.
Agua y productos ecológicos para su limpieza
Lo más aconsejable es emplear solo agua o productos limpiadores especialmente diseñados para madera de tarima exterior. Se debe evitar el uso de máquinas hidrolimpiadoras ya que la fuerza del chorro de agua puede debilitar la madera y, en el peor de los casos, levantar astillas o provocar grietas y roturas.
Proteger la madera con aceites o tratamientos acrílicos
Si el color de nuestra madera se ha vuelto gris y opaco, ha perdido el brillo de la superficie y con ella su función protectora que hace que aparezcan grietas, es momento de realizar un tratamiento que le devuelva su belleza y protección natural.
Los aceites nutren y alimentan la madera, hay que aplicar aquellos que tengan, además, protección contra los rayos UV, su aplicación es fácil y rápida, aunque su efecto protector es limitado y esto hace que el mantenimiento tenga que repetirse más a menudo.
Por otro lado, están los tratamientos con productos acrílicos, de gran resistencia al agua, a la abrasión y a los rayos solares que hacen que la protección en la madera sea más duradera. Sin embargo, tienen como inconveniente que su uso provoca acumulación de capas de producto, y debido a esto, la madera pierde su color original, teniendo que realizar un decapado del suelo con maquinaria y personal cualificado.
Showood cuenta con profesionales y maquinaria específica para realizar las tareas de mantenimiento y reparación de los suelos de madera exterior, para recuperar de forma rápida y limpia su aspecto original.