Ventajas y desventajas de instalar una escalera volada

Las escaleras han sido siempre un elemento de la vivienda que en muchas ocasiones ha traído de cabeza a más de un arquitecto. Su diseño va más allá de un simple alzado y un plano dentro de un proyecto. No sólo tiene que ser funcional y adecuada al uso que se le vaya a dar, sino también se busca una estética determinada.

En muchas ocasiones, las escaleras se convierten en una pieza escultórica y pasan a ser el eje principal de la vivienda. Cuando el espacio a diseñar es amplio y con poco tránsito, las escaleras voladas, cuyos escalones se mantienen en el aire o surgen de grandes muros como si fueran parte de ellos, suelen ser las preferidas por arquitectos e interioristas a la hora de diseñar un proyecto.

Las maderas que normalmente se utilizan para este tipo de escaleras son pino, haya y roble. Los peldaños, que salen de una estructura metálica de acero galvanizado o de pletinas incrustradas en la pared, están formados por perfiles tubulares y chapas de acero que se forran de madera. El resultado, unas escaleras espectaculares de alto diseño. (Imagen. Desarrolla)

La escalera flotante amplía el espacio visual de la vivienda, ya que aligera su estructura, ya de por sí pesada, aportando una mayor luminosidad y ofreciendo juegos de luces y sombras a la zona.

Sin embargo, este tipo de escaleras no es apta para todo el mundo, en el caso de niños y ancianos puede suponer un riesgo y no están exentas de provocar algún accidente si no cuentan con la seguridad necesaria. Tirantas de acero ancladas en el techo, pasamanos, pantallas de cristal que sirven de quitamiedo y al mismo tiempo mantienen la sensación de amplitud,  cualquier elemento es válido, cuando lo que se quiere es una estructura de diseño impecable, pero sin renunciar a su seguridad. Además, sus escalones al ir anclados a la pared, necesitan de una buena estructura de metal interna que soporte el peso de una persona, esto hace que su costo sea un poco más elevado que las escaleras tradicionales.

Aquí mostramos varios ejemplos de escalera volada con barandilla de vidrio laminado. Los escalones están sujetos a la pared mediante estructura interna y a la barandilla. Éstas permiten la entrada de luz, no restan al diseño, sino más bien suman, y además aportan seguridad al usuario.

En estos dos casos, la solución para aportar mayor seguridad y sujección ha sido colocar tirantas de acero sujetas al techo.

El arquitecto Rocco Borromini en su Casa MT, plantea un diseño de escalones sujetos a estructura interior, sin barandilla, y forrados de madera. Este acceso a la planta superior abuhardillada, proporciona al usuario la sensación de estar en un vestidor flotante.

Otra opción que muestra Living Desing Land, es aprovechar el tiro de la escalera para abrir huecos que sirvan como estanterías y de este modo aportar profundidad al conjunto. En el caso de Chiral Arquitectos, su proyecto de escalera volada, está realizada con estructura metálica interior, en este caso revestida con madera natural cortada a inglete. Una escalera minimalista, de gran calidez, gracias al aporte de la madera.